El dispositivo médico sólo puede ser utilizado por personal experimentado y sólo en determinadas condiciones.
Utilice el PRP con especial precaución en los siguientes casos:
- infecciones agudas o crónicas en la zona quirúrgica;
- enfermedades metabólicas no controladas como diabetes, osteomalacia, disfunción tiroidea, enfermedad renal o hepática grave;
- Terapia prolongada con cortisona;
- Enfermedades autoinmunes;
- Radioterapia.
Los pacientes con defectos funcionales trombocitarios congénitos o adquiridos pueden liberar menos factores de crecimiento.
En la trombocitopenia, es muy difícil obtener un concentrado rico en plaquetas para uso clínico. El gel de plaquetas se reabsorbe en pocos días. No se ha descrito ningún fenómeno de toxicidad en los tejidos tratados con gel.
Deben utilizarse los procedimientos normales de monitorización o profilaxis frente a complicaciones infecciosas. Los factores de crecimiento derivados de las plaquetas inducen la proliferación celular.
El uso de gel de plaquetas está contraindicado en caso de sospecha de lesiones degenerativas malignas. Para garantizar la regeneración tisular, el PRP sólo debe introducirse en tejido vital y en contacto directo con el tejido (si es necesario, aplicando microtintas en la superficie del tejido).